El Espíritu del capitalismo

El Espíritu del Capitalismo

El capítulo II del libro del escritor Max Weber tiene como nombre ¨El espíritu del capitalismo¨. En este, el autor explica que el mismo debe entenderse como un nuevo estilo de vida sujeto a ciertas normas de una “ética” determinada. Weber habla sobre la ética del capitalismo, diciendo que esta presenta la ¨adquisición de riquezas¨ como el principal objetivo de la vida del ser humano. El empresario capitalista no busca enriquecerse para luego retirarse, si no que busca el enriquecimiento en sí.

Lo que caracteriza esta ¨filosofía de la avaricia¨ es el prototipo del hombre honesto merecedor de crédito, y también la idea de una obligación frente al interés de incrementar su capital.

El ¨summun bonum¨ que es una frase proveniente del latín que significa el bien supremo, de la ética del capitalismo, radica en que las personas siempre andan en una persecución continua de más y más dinero, evadiendo cualquier derroche innecesario.

El capitalismo actual actúa como seleccionador de sujetos. Para no ser apartado de la vida social deben integrarse en la economía específicamente capitalista. La intromisión del espíritu capitalista, o lo que es lo mismo, la nueva economía industrial que aparte a la tradicional, se introdujo sucesivamente y no de forma pacífica, tanto por la desconfianza de todos como por la oposición a estos nuevos hombres impregnados del nuevo espíritu y casi blindados para cumplir con sus inquietudes e iniciativas, encarnados en algunos grandes nobles cuya riqueza no es para ellos. Les acompaña un irracional sentido del buen cumplimiento de su profesión. Curiosa relación existe entre este sentido del trabajo y la ética del momento que deplora a aquél y aún lo justifican algunos moralistas (escuela nominalista), licitándolo por la necesidad del comercio.